Matt Cutts anuncia que la nueva generación de Google Penguin está a tan solo unas semanas de ser una realidad. Uno de sus puntos fuertes será una mejor valoración de qué web es un sujeto de autoridad. Esto, que en principio suena bien y que, por ejemplo, podría quitar autoridad a la Wikipedia y dársela a las fuentes originales – y fuentes de autoridad – podría ser todo lo contrario en el sentido que comento a continuación.
¿Por qué mezclar temas tan dispares como Penguin, reader o la actitud de Google en Europa? Es solo una idea, que puede tener cierta lógica o no.
El cierre de Google Reader por parte de Google levantó muchas ampollas entre los internautas más fieles a sus feeds por una sencilla razón: no había ningún motivo para cerrarlo. Era un producto hecho, sin costes de mantenimiento y con unos usuarios fieles y “amantes” de la herramienta. Google, con una actitud no conocida hasta ese momento, decide ignorar todos sus principios anteriores – por lo menos los de cara al público – y lo cierra para obligar a sus usuarios a usar Google +.
Buscando hace poco información sobre el programa de la BBC Horizon de esta temporada, encontré un documental que no conocía. Se titula Google and the World Brain y aunque no es demasiado bueno y es algo incompleto y farragoso, me llamó la atención, de nuevo, la actitud de Google.
El documental trata de los problemas legales de Google Books en Europa, y de cómo una idea genial, la de poner a disposición de todo el mundo y gratuitamente cualquier libro escrito en el mundo, esconde detrás la simple motivación comercial. No quiero entrar en el tema del Copyright y demás. Pero esto no es lo que me llama la atención, que bueno. Es la actitud, de alguna forma, comentada en el punto anterior. Desde EEUU, Google envía a dos de sus empleados para convencer a algunas de las bibliotecas más importantes de que donen sus libros para ser escaneados. Aparecen tres o cuatro. El entrevistador va a un monasterio catalán que donó sus libros al proyecto y al monje se le ve orgulloso por su aportación. Cuando le comenta que están usando esos libros para poner publicidad, el monje probablemente se siente estafado y rechaza hacer ningún comentario al respecto. Cuando hace lo mismo con el inglés, éste está de acuerdo, aunque yo creo que sin pensarlo mucho, diciendo que de alguna forma tienen que amortizar la inversión de escanear los libros.
Y luego llega ex responsable de la biblioteca nacional de Francia. No es que me guste su personalidad, pero explica perfectamente lo que sucede de la siguiente forma: llegan dos jóvenes americanos empleados de Google, vestidos con traje en lugar de con hoodies porque creen que en Europa queda mejor el traje para hacer negocios. Me comentan que quieren hacer ésto, diciéndome lo ambicioso y enorme del proyecto, a pesar de que ya conocía los problemas al respecto de Alemania. Para terminar me hacen un regalo antes de irse. Se trata de un libro sobre trenes (o algo así, no me acuerdo bien, que pretende despertar esa imagen del espíritu romántico de la lectura en los trenes viejos). Y esto es lo que creyeron los americanos que ganaría la voluntad del responsable de la mayor biblioteca de Francia.
Cierran la única herramienta que la gente realmente quiere de Google, junto con Gmail, y aparentemente tratan a un alto empleado como si fuera un simple profesor romántico de pueblo retirado.
Si tenemos en cuenta lo expuesto anteriormente podemos esperar que con los próximos pasos que vayan dando se preocupen cada vez menos de la imagen hacia el exterior, el – don’t be evil -. Lejos queda la idea, basada en su excelente marketing, de que Google es, además de un enorme negocio, algo así como la Wikipedia. Esto no quiere decir que no sigan haciendo cosas buenas, o desarrollando ideas geniales. Simplemente quiero decir que en temas maduros, como su buscador, solo vale una cosa: su AdSense. No su usuario, su AdSense. Hace poco hicieron unas pruebas quitando la url verde de sus resultados, que es casi mejor que el título para saber qué te vas a encontrar, y la respuesta general fue “hay que conseguir meter un resultado patrocinado más arriba del todo como sea”. Si no recuerdo mal, no es hasta hace poco que estos cambios solo se valoran como algo para mejorar su publicidad más que para mejorar la experiencia del usuario.
Yo no creo que Penguin quiera buscar los resultados de más calidad, o que sea una herramienta contra el spam, pero no hay forma de estar seguro. Hay SEOs que creen que quizá estos cambios les acaben beneficiando porque su web es de mucha calidad. Yo les diría que se olviden. Me da la impresión de que asociamos estos cambios tipo Penguin con mejoras contra el spam y el black hat en favor del white hat del que nos habla Matt Cutts en sus vídeos, que todos vamos a beneficiarnos. Yo creo que es el mismo error que pensar que Google mantendría el reader solo por sus usuarios fieles o que respetaría el copyright de los autores: En todo caso, ambos tipos de seo serán cada vez menos relevantes.
